Tras varios días anunciando en los partes meteorológicos la posibilidad de nevadas por nuestra tierra, todos ansiábamos la blanca nieve que tanto nos gusta ver sobre nuestro castillo de la Estrella, el cerro San Polo, el repetidor... ver los campos vestidos de blanco es un espectáculo deseado por chicos y grandes.
Y por fin, el día 21 las calles empezaban a teñirse de blanco, los niños empezaban a jugar con las primeras bolas del frío algodón y las redes sociales "ardían" con las espectaculares fotos de nuestro blanco pueblo.
La alegría de la vistosidad del paisaje se mezclaba con la preocupación de los que al día siguiente tenían que coger el coche para desplazarse a sus labores cotidianas. Pero en los niños no cabían esos pensamientos. Su interés estaba centrado en la nieve, en la alfombra que recubriría la pista del colegio y los juegos que podrían realizar al día siguiente.
Y así ha sido. Las imágenes hablan.
Foto de Inma Sánchez
¡A disfrutar!
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